La Ví Ayer, La Ví Hoy.

Pase niña querida de manera
que lentamente el corazón se inflame
y a tu imagen en mi amor no muera
aunque haga mucho tiempo que te amé.

Lento, lento de modo niña mía
que cada sol me traiga una mirada
y más te quiera yo con cada día
y guarde tanta aurora acumulada.

Que henchido acabó el corazón de flores  y repleta de luz el alma bella  hay al fin una aurora, toda amores,  y una vivida lumbre, toda estrella. 

Así, mi niña, cura de manera  que va mirando, lo mirado muera,  tu sombra amante, eterna, fugitiva  en la sombra en que esfuerza que yo viva.
  
Yo busco, yo percibo, yo rebalzo
fuerza de amor que de mi forma vierto
muestra mi cuerpo sin reposo,
vertido ya el amor, es cuerpo muerto.

José Martí 

Compañeros de Ruta