Si estuvieras aquí no andaría con la mirada perdida contando los retazos de cielo que quedan entre los cables que unen los tejados de San Telmo. Esta distancia es amarga como el mate que probaste conmigo en la última huída. Si estuvieras aquí.
River va por delante de Boca pero todo se andará. Algunas caras tristes recogen el agua de los charcos en las aceras de Corriente. La gente maldice al FMI y hay senadores que ya no miran a los ojos y planean una fuga. Bajo la alfombra del Parlamento con el mismo olor a podrido. Encima ya nadie cree en Maradona.
Dos presos se escaparon ayer de la cárcel. Tardarán en volver una semana. Por voluntad propia. Se está mejor adentro.
Me contaron que Charlie se tiró desde un noveno a la piscina y resultó ileso. Charlie García siempre gana. A la Argentina la piscina le resulta pequeña y la distancia más grande. Ojalá resulte ilesa.
En Florida, la peatonal de los quioscos, sigue la misma pareja bailando una de Gardel. Por una cabeza... La abertura de esa falda me deshace el vientre.
El murmullo de las últimas lluvias de invierno sobre el río de La Plata suena como una vieja canción de los Rolling. Mafalda juega a la rayuela en un oasis verde en medio del humo, en el centro de la ciudad.
Menos mal que la primavera siempre llega a tiempo. Y siempre es jueves en la Plaza de Mayo. Te dejé en el contestador el murmullo de esta ciudad al Sur. Quizás reconozcas el ronroneo de aquel colectivo que nunca tomamos.
Si estuvieras aquí.
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