Puedes Juntar Las Manos.

La gente dice:    
Polvo,
Sideral,
Funerario,
y se queda tranquila,
contenta,  
satisfecha.
Pero escucha ese grillo,
esa brizna de noche,             
de vida enloquecida.
Ahora es cuando canta
Ahora
y no mañana             
Precisamente ahora.
Aquí.
A nuestro lado...
como si no pudiera cantar en otra parte.  
¿Comprendes?
Yo tampoco.
Yo no comprendo nada.
No tan sólo tus manos son un puro milagro.             
Un traspiés,
un olvido,
y acaso fueras mosca,
lechuga,
cocodrilo.
Y después...
esa estrella.
No preguntes.
¡Misterio!             
El silencio.
Tu pelo.
Y el fervor,
la aquiescencia
del universo entero, 
 
para lograr tus poros,
esa ortiga,
esa piedra.

Puedes juntar las manos.
     
Amputarte las trenzas.

Yo daré mientras tanto tres vueltas de carnero.


Oliverio Girondo

Compañeros de Ruta